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El óxido, también conocido como óxido de hierro, puede ser poco atractivo y, si no se mantiene a raya, puede causar un daño irreparable en los metales. Tener un poco de óxido en su bicicleta no es necesariamente el fin del mundo, pero es algo que deberá vigilar y tratar lo antes posible. Afortunadamente, hay algunas formas en las que puede ayudar a proteger su bicicleta contra la oxidación. 

Mantenga su bicicleta alejada de la humedad

Uno de los elementos clave de la formación de óxido es la humedad. Por lo tanto, mantener su bicicleta alejada de la humedad y lo más seca posible es una de las mejores formas de prevenir la oxidación.

Si ha estado en un paseo en bicicleta, se ha mojado y/o ha pasado por algunos charcos, le recomendamos que dedique un poco de tiempo a secar su bicicleta antes de guardarla.

Una simple limpieza con una toalla o un paño de microfibra ayudará a que funcione rápidamente. Asegúrese de no perderse ningún rincón ni grieta, ya que aquí es donde prosperará el óxido.

 

Asegúrese de que su bicicleta esté lubricada

 

Otra manera fácil de evitar que se forme óxido es usar un lubricante. No solo mantiene su bicicleta en plena forma, sino que también crea una barrera contra la humedad y el oxígeno. Por lo tanto, el óxido no puede desarrollarse.

Asegúrese de aplicarlo en todas las áreas de la bicicleta, incluido el desviador, la cadena, las tuercas, los pernos, básicamente cualquier metal expuesto.

Recomendamos utilizar un producto como Transyl.

Transyl es un líquido lubricante, de penetración profunda y autoexpansión, con propiedades excepcionales de 'humectación', dispersión y escalada. Puede llegar a las zonas más difíciles de alcanzar, y es perfecto para lubricar piezas metálicas de difícil acceso.

Desarrollado durante más de 75 años, Transyl es un solucionador de problemas multiusos. Se puede utilizar en todas las superficies y no contiene sustancias cáusticas o ácidas, por lo que no daña la pintura. 

Use una cubierta si guarda su bicicleta en exterior

Entendemos que no siempre es posible guardar su bicicleta en un lugar protegido de la humedad. Sin embargo, dejarla fuera expuesta a los elementos aumentará 10 veces las posibilidades de que se forme óxido. 

Dependiendo del clima de la zona en la que viva influirá en la rapidez con la que su bicicleta sufra corrosión. Si vive en un área donde llueve mucho, nieva, hay aire marino o mucha humedad, es muy probable que su bicicleta se oxide rápidamente si la deja fuera al exterior. 

Si no tiene más remedio que dejar su bicicleta en el exterior le recomendamos que invierta en una cubierta o lona para bicicletas.  

Recuerde comprar una que sea lo suficientemente grande como para cubrir toda la bicicleta. 

Otra ventaja es que, si la usa en los meses de verano, también la mantendrá protegida del sol, conservando su pintura y evitando la decoloración de las piezas de plástico.  

Si esto ya sucedió, puede restaurar rápida y fácilmente sus plásticos descoloridos con un producto como Polytrol, nuestro restaurador de color para superficies opacas o descoloridas.

 

Mantenga su bicicleta limpia

Mantener su bicicleta libre de suciedad, tierra y lodo ayudará a protegerla de la oxidación. Si su bicicleta se ensucia después de su uso, tómese el tiempo para limpiarla.

Recomendamos darle a su bicicleta una buena limpieza cada 25-30 viajes más o menos, y una limpieza profunda dos veces al año. Eche un vistazo a nuestra entrada de blog anterior, " Cómo limpiar una bicicleta " para obtener más información sobre el tema.

 

Cómo quitar el óxido 

Desafortunadamente a veces las mejores intenciones no se materializan y aún puede aparecer óxido en nuestras bicicletas. Si lo nota lo suficientemente pronto, la mayor parte del óxido se puede eliminar por completo.

¿Cómo quitar el óxido de mi bicicleta?

Hay dos formas en las que puede hacer esto: 

  • Use una almohadilla de lana de acero, papel de lija o un cepillo de cerdas para eliminar el óxido. 
  • Usando el método de bicarbonato de sodio (más sobre esto a continuación) 

Recomendamos comenzar tratando de eliminar el óxido mediante el primer método. Sin embargo, si el óxido está por toda la bicicleta y no solo en un área localizada, quizás prefiera usar el segundo método. 

El método del bicarbonato de sodio 

  1. Mezcle bicarbonato de sodio y agua en un envase en partes iguales 50/50 hasta que se espese en una pasta. 
  2. Cubra completamente el área oxidada con la pasta y déjela actuar durante 15 minutos. 
  3. Después de 15 minutos, tome un cepillo rígido o un cepillo de dientes y frote el área afectada.
  4. Déjelo nuevamente por otros 15 minutos. 
  5. Después de este tiempo, puede limpiar la pasta. 


 

¡Así que ahí lo tenemos! Esperamos que esta publicación le haya resultado interesante y haya aprendido a proteger su bicicleta del óxido. 

Si tiene otros consejos o sugerencias importantes, no dude en dejarlos en los comentarios a continuación. ¡Nos encanta saber de usted! 

 

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