El óxido está presente en todas partes de un barco: en el casco, en las piezas de hierro, en la bodega… Primero, ¿por qué hay óxido? En general, el oxígeno es muy atraído por todo tipo de metales (aluminio, hierro). El hierro no es una excepción, se mezcla relativamente rápido con el oxígeno, muy abundante en el aire, y así nace el óxido, una mezcla de óxidos e hidróxidos de hierro. Entonces, ¿Cómo tratar el óxido en su barco? Más específicamente, ¿Cómo eliminar el óxido ya presente y proteger su barco para el futuro?

Para empezar, depende del soporte con el que estamos tratando. Existen muchas formas de tratar el óxido, pero para hacerlo, es necesario identificar bien las áreas a tratar:

•  ● un soporte sumergido
•  ● un soporte exterior (no sumergido)
•  ● piezas de metal u otras expuestas al aire libre

¿Sabe realmente qué es el óxido?

El oxígeno y el agua provocan una reacción química de ciertos componentes del hierro y juntos promoverán el desarrollo en la superficie de una capa de óxido de hierro (marrón rojizo): óxido u óxido férrico. Esta reacción lenta y gradual llamada corrosión se filtrará con el tiempo en el metal y lo corroerá poco a poco. 

Si el oxígeno es el responsable de esta degradación, el aire húmedo la acentuará.

El agua de mar acelera la corrosión porque favorece los encuentros entre los iones de hidróxido y el hierro, por lo que el agua salada es más conductora que el agua dulce. Es lo mismo para la mayoría de los ácidos que actuarán de la misma manera.